Plantel Impulsa SL., la empresa que llegó a la provincia hace año y medio para crear una treintena de empleos de telemárquetin en Torrevelilla, Montalbán y Aliaga, ha rescindido el contrato a sus teleoperadoras tras acumular varios meses sin pagarles. Al mazazo que ello supone para el empleo femenino hay que sumar que el Fondo de Inversiones de Teruel invirtió 253.000 euros en dotar a la compañía de espacios donde trabajar en los tres municipios, por lo que habrá que buscar otra forma de rentabilizar el gasto.
De esta forma, Plantel Impulsa sigue los pasos de Plantel Calatayud y Plantel Ejea, filiales de una misma plataforma de atención telefónica que tenía entre sus clientes a La tienda en casa, de El Corte Inglés, o a Securitas Direct, entre otras.
De las 32 teleoperadoras (12 en Torrevelilla y 20 entre Aliaga y Montalbán) que comenzaron a trabajar a principios de 2010, un año más tarde ya sólo quedaban la mitad (seis en Aliaga, cinco en Torrevelilla y otras cinco en Montalbán). “A partir de navidades empezaron a echar a gente alegando que no llegaban al ratio de ventas”, explicó la trabajadora del centro de Torrevelilla Mari Tere Estopiñán.
Hace unos días, la empresa les envió una carta de rescisión del contrato por fin de campaña (trabajaban por obra y servicio). “En realidad buscábamos que nos despidieran porque nos debían varias mensualidades y queríamos salir de allí para, al menos, poder cobrar el paro”, dijo Estopiñán.
Según expresó su hermana Sandra, también trabajadora de esta empresa, a las cinco últimas mujeres que acaban de echar les deben las mensualidades de marzo, abril y mayo, así como el finiquito. “Además, las que se fueron con anterioridad aún no han recibido su finiquito”, dijo.
“No tienen intención de pagar, según nos dijo la chica que hace las nóminas en Madrid y que está como nosotras”, dijo Mari Tere. Por ello, han denunciado la situación ante Inspección de Trabajo. Hoy acudirán a los sindicatos para asesorarse. Había contratos de cuatro horas (unos 500 euros mensuales) y de seis (unos 750).
El litigio se prevé largo, ya que las trabajadoras de Ejea de los Caballeros llevan desde enero despedidos y todavía no han cobrado todo lo que se les adeuda.
De las 32 teleoperadoras (12 en Torrevelilla y 20 entre Aliaga y Montalbán) que comenzaron a trabajar a principios de 2010, un año más tarde ya sólo quedaban la mitad (seis en Aliaga, cinco en Torrevelilla y otras cinco en Montalbán). “A partir de navidades empezaron a echar a gente alegando que no llegaban al ratio de ventas”, explicó la trabajadora del centro de Torrevelilla Mari Tere Estopiñán.
Hace unos días, la empresa les envió una carta de rescisión del contrato por fin de campaña (trabajaban por obra y servicio). “En realidad buscábamos que nos despidieran porque nos debían varias mensualidades y queríamos salir de allí para, al menos, poder cobrar el paro”, dijo Estopiñán.
Según expresó su hermana Sandra, también trabajadora de esta empresa, a las cinco últimas mujeres que acaban de echar les deben las mensualidades de marzo, abril y mayo, así como el finiquito. “Además, las que se fueron con anterioridad aún no han recibido su finiquito”, dijo.
“No tienen intención de pagar, según nos dijo la chica que hace las nóminas en Madrid y que está como nosotras”, dijo Mari Tere. Por ello, han denunciado la situación ante Inspección de Trabajo. Hoy acudirán a los sindicatos para asesorarse. Había contratos de cuatro horas (unos 500 euros mensuales) y de seis (unos 750).
El litigio se prevé largo, ya que las trabajadoras de Ejea de los Caballeros llevan desde enero despedidos y todavía no han cobrado todo lo que se les adeuda.
